No todos los tramos de la Gran Muralla China fueron construidos para defenderse de las tribus nómadas que habitaban la estepa euroasiática, sostienen investigadores mongoles e israelíes que realizaron excavaciones en el tramo norte de esa emblemática estructura.
La investigación, llevado a cabo en los últimos dos años, no solo se enfocó en aspectos arqueológicos, también exploró la geografía de la zona y mapeó el muro, se señala en un artículo publicado en la revista Antiquity.
La denominada ‘línea norte’ corresponde a la extensión máxima de imperios medievales y no del antiguo imperio chino que inició su construcción. Por lo que los estudiosos se plantearon la pregunta: “quién la construyó y por qué”.
MURO MIGRATORIO
El equipo concluyó que fue levantado por la dinastía Liao del imperio Khitán, que existió entre los siglos X y XII y cayó bajo el empuje de otro grupo de tribus nómadas un siglo antes de la gran expansión mongola.
Empero, los expertos opinan que no fue un conflicto entre tribus lo que originó la construcción del muro. Consideran que podía servir para controlar “los desplazamientos de personas y ganado, posiblemente para gravarlos o evitar que viajaran a otras áreas”.
Este tipo de control tendría sentido, dado de que en esa época se produjeron unas condiciones climáticas desfavorables para las poblaciones de la cuenca del río Amur. Los inviernos muy fríos y las sequías obligaron a los grupos nómadas de la región a emigrar al sur en busca de recursos, reporta actualidad.rt.com